A pocas dias u horas de conocerse quien será el próximo presidente de Colombia, el VOTO EN BLANCO aparece como un tercer candidato, para representar a aquellos que prefieren no votar por alguno de los que “nos toco” en la segunda vuelta. El voto en blanco no tiene un efecto jurídico, pero si político, económico y ético, que vamos a explicar.

Los medios y las campañas están despavoridas atacando la «subienda» del VOTO EN BLANCO pues es la primera vez que tenemos a dos candidatos que no nos representan como posible presidente del país. Imagínense nada más a alguno de los dos en las Naciones Unidas 🤷🏻‍♂️ Los colombianos debemos ser responsables con nuestro voto y elegir a las personas con las que nos sentamos representados. En el 2022, no es el caso.

Efectos que pocos ven

Jurídicamente, el voto en blanco no tiene ningún efecto jurídico en la segunda vuelta, pues gana el que más votos obtenga en las elecciones. Esa es la verdad y asi esta contemplado en la Constitución y normas electorales. Pero aunque parezca simbólico cual sería la señal para el país, para el mundo y para el mismo candidato que sus electores “NO LO QUIEREN” y votaron en su contra para sacarlo?
En el 2022, nace una pregunta y una reforma constitucional: El VOTO EN BLANCO debe tener más poder para la segunda vuelta? Se debe empoderar el VOTO EN BLANCO para proteger la democracia? Los candidatos castigados con el VOTO EN BLANCO en segunda vuelta deben quedar vetados de las urnas? Si gana el VOTO EN BLANCO se debe prohibir las reposición para todos? Todas esas preguntas son NUESTRAS como ciudadanos, pues es nuestro DERECHO CONSTITUCIONAL que debemos alimentar y darle más poder.

Políticamente, el VOTO EN BLANCO tiene un efecto casi mágico y macondiano, pues los partidos, los medios, politologos y las encuestas jamas le han dado poder al VOTO EN BLANCO. Es más, a pocas horas de comenzar las elecciones en Colombia, el matoneo contra el voto en blanco en las redes sociales es algo de no creer. Esa política sucia hace creer que el «Voto en Blanco beneficia a uno o al otro», «Voto en blanco se le da al que gane», etc, etc. Son tantos los post, tweets y mensajes en contra del voto en blanco que ya lo han vuelto tendencia para intentar desfigurar lo que realmente es.

“La cenicienta de la democracia gana en Colombia” seria el titular de los periódicos del mundo, y posiblemente más de algún presidente extranjero se restringiría de felicitar a un “presidente” donde el VOTO EN BLANCO le quito su legitimidad. Un presidente al que el voto en blanco le haya ganado, qué legitimidad representa cuando sus electores han votado en su contra.

Económicamente, que el VOTO EN BLANCO gane es quitarles o reducirles la cantidad de dinero que ganan por reposición por cada voto. Esa platica NO LA RECIBE EL VOTO EN BLANCO pero si se ahorra para el país. Las campañas reciben maletas de dinero en dólares, giros del países vecinos, cheques de narcos, empresas con contratos en el gobierno, etc., y utilizan la reposición para “lavar” esos dineros oscuros.
Según El Tiempo, nos ahorraríamos $1.561 por cada voto en la segunda vuelta y solo pueden cobrar $12.840 millones como tope al Consejo Nacional Electoral. Lea bien, 12 mil millones 😳

Eticamente, para el país es una respuesta para el país, pues ni la izquierda, derecha, narcos, medios, paras, guerrilla, lograron lo que podría hacer el VOTO EN BLANCO: Unir al país y mostrar la responsabilidad ciudadana de votar en blanco. Para cualquier ciudadano que vote en blanco es éticamente positivo que logre cumplir con el país.
Para los perdedores, deben promover inmediatamente la renuncia y un llamado a elecciones nuevamente. Eso debería ser lo correcto y todas las instituciones deberán defender el mensaje de los ciudadanos. En este punto la Corte Suprema debe modificar este efecto ético, o los ciudadanos debemos modificar la Constitución para cambiar su poder o efecto ético.

El Voto en Blanco es la única arma que tenemos los ciudadanos para defender la democracia de las tendencias, populismos o millones de dólares de las corrupción. En el 2022, vale la pena utilizarlo, pero sobretodo, debemos amplificar su poder para que esto no nos vuelva a pasar en las siguientes decadas.

Escrito por: Alejandro Riano, Promotor y voluntario del Voto en Blanco Colombia.